del Cristo de las Misericordias
Situada frente a la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la O, en la Calle Fray Baldomero González, se encuentra esta pequeña capilla, a la que desde tiempo inmemorial se le ha denominado Ermita del Cristo de las Misericordias. Está dividida en dos naves, una dedicada al culto y otra a la que se accede a través de una puerta interior y que se utilizó desde siempre como almacén, con un patio interior que recientemente se cubrió construyéndose una planta alta. La mitad de la planta baja está ocupada hoy por la Sala Capitular.
La estructura de la fachada consta de una puerta dintelada, (antes, de medio punto), y dos ventanas de medio punto a la izquierda, junto a la puerta se pueden contemplar unos paños de azulejos del Cristo de las Misericordias y de la Virgen de la Soledad. Sobre la puerta de entrada se sitúa una espadaña con dos campanas.
La antigua capilla, anterior a 1971, tenía un artesonado de madera y cubierta de teja a dos aguas, y tenía en lugar de ventanas, ojos de buey. Existía un retablo de tipo rocalla, cuyas hornacinas ocupaban, a la izquierda la Virgen de la Soledad, y a la derecha un San Cristóbal, que fue vendido por la Hermandad a finales de los años 50. En la parte alta de este retablo, en el centro, había una hornacina con un San Francisco de unos 60 cms, obra del siglo XVI. La imagen del Cristo de las Misericordias ocupaba el espacio central, así como un Niño Jesús, atribuido a Pedro Roldán.
Tras la restauración de 1975, en el nuevo altar continúa ocupando el lugar central el Cristo de las Misericordias, a su izquierda la Virgen de la Soledad y a la derecha una imagen de María Magdalena.
Esta Ermita fue primitivamente un almacén perteneciente a la familia Miranda que la donó al pueblo de Chipiona para que se construyera una ermita con objeto de que quedase allí instalado el Cristo de las Misericordias.
El Cristo de las Misericordias
La talla del Stmo. Cristo de las Misericordias (S. XVII) está realizado en madera de cedro y es de autor anónimo. En 1975 fue objeto de una restauración en los talleres de Antonio Eslava, de San Juan de Aznalfarache.
En 2005, la imagen del Cristo de las Misericordias volvió a ser restaurada, en esta ocasión en los talleres sevillanos de Almudena Fernández García y José Joaquín Fijo León.
El milagro
El 1 de noviembre de 1755 inundada Chipiona por las aguas del mar a consecuencia del Terremoto de Lisboa, sus habitantes sacaron al Cristo de las Misericordias en rogativa, y las aguas se retiraron hasta llegar a la Cruz del Mar. El suceso ocurrió el 1 de noviembre de 1755, a las 10 de la mañana. Desde aquel día, Chipiona conmemora la fecha del Día de los Santos con la salida procesional del Cristo de las Misericordias.
A raíz del suceso del Maremoto, la imagen del Cristo de las Misericordias fue adquiriendo multitud de devotos.
Es el titular de la hermandad denominada: “Hermandad del Stmo. Cristo de las Misericordias, Dulce Nombre de Jesús, Nuestra Sra. de la Piedad y María Stma. de la Soledad”, que además de salir en procesión el 1 de noviembre lo hace la tarde noche del Viernes Santo.
En el interior de la capilla aún se conserva un exvoto al óleo que hace alusión al famoso maremoto.